La norma NTC 5939 representa un hito significativo en la regulación de emisiones para motores Diesel en Colombia, un tema de importancia crítica dada la creciente preocupación por la sostenibilidad ambiental. Para propietarios de vehículos pesados y maquinaria amarilla, el cumplimiento de estas regulaciones no es solo una obligación legal, sino un compromiso con el futuro del país y el bienestar de sus habitantes.
El transporte pesado y la maquinaria de construcción son esenciales para el desarrollo económico, pero también son fuentes considerables de contaminantes atmosféricos. Los motores Diesel, en particular, han estado en el centro de debates ambientales debido a su contribución a las emisiones de partículas finas y óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos que afectan negativamente la calidad del aire y la salud pública.
Es por este motivo que Agro-Costa, le mostrará en qué consiste la norma NTC 5939 (equivalente a ISO 22241).
Conozca más del cuidado de su flota automotriz. Tal vez le interese leer: Vehículos híbridos, desafíos para la mecánica automotriz.
¿Qué es la norma NTC 5939?
La norma NTC 5939 es una regulación técnica colombiana que establece los estándares para el manejo, transporte y almacenamiento de la urea automotriz, también conocida como AUS 32, un agente reductor de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) para motores Diesel. Esta norma es crucial en la lucha contra la contaminación atmosférica, ya que los NOx son gases que contribuyen al smog y la lluvia ácida, afectando la salud pública y el medio ambiente.
Esta normativa se alinea con la norma internacional ISO 22241, garantizando así la compatibilidad y el reconocimiento global de las prácticas colombianas en cuanto a la gestión de emisiones. De esta manera abarca varios aspectos clave, como la calidad de la urea, los procedimientos de recarga en los vehículos y los sistemas de almacenamiento, asegurando que el agente reductor se maneje de manera segura y efectiva.
Además, detalla las especificaciones técnicas para la interfase de recarga del AUS 32, incluyendo los dispositivos necesarios para prevenir derrames y la contaminación del producto durante el proceso de recarga. Con estas medidas, la norma busca minimizar el impacto ambiental de los motores Diesel y promover una industria de transporte más limpia y sostenible en Colombia.
Aspectos clave de la Urea automotriz según la norma NTC 5939
- Concentración de Urea: La norma especifica que el AUS 32 debe tener una concentración de urea del 32.5% en peso, lo que permite una reducción óptima de NOx.
- Pureza del Agua: El agua utilizada en el AUS 32 debe ser desmineralizada y libre de contaminantes que puedan causar la formación de depósitos o dañar los componentes del sistema de escape.
- Impurezas Químicas: La presencia de impurezas como aldehídos, metales pesados y sustancias relacionadas debe ser mínima para evitar la corrosión y el deterioro del catalizador de reducción.
- Estabilidad y Almacenamiento: El AUS 32 debe mantener su estabilidad química bajo condiciones de almacenamiento específicas para asegurar su efectividad durante su vida útil.
¿Cuál es el impacto de esta norma?
La implementación de la norma NTC 5939 y el uso de urea automotriz se traducen en una estrategia eficiente para mitigar el impacto medioambiental de los motores Diesel. La normativa promueve una reducción del óxido de nitrógeno (NOx) de hasta un 90%, lo que representa un avance significativo en la disminución de uno de los principales contaminantes atmosféricos. Además, esta práctica conduce a la optimización de las emisiones de CO2, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Esto implica una ligera mejora en el consumo de combustible, lo que no solo beneficia al medio ambiente, sino que también resulta en un ahorro en gastos de operación, con vehículos Diesel que pueden economizar entre un 7 y 10% en combustible. Asimismo, la eliminación del 99.9% de las partículas sólidas mejora la calidad del aire y reduce la huella de carbono.
Por último, la adopción de estas prácticas no solo aporta al planeta con una flota menos contaminante, sino que también aumenta la vida útil de los motores, evitando desgastes prematuros y taponamientos en las válvulas de recirculación, lo que se traduce en una operación más eficiente y sostenible de la maquinaria amarilla.
En conjunto, la norma y la urea automotriz representan un compromiso con la protección ambiental y la eficiencia operativa.