Las correas de distribución son herramientas fundamentales del motor, debido a que son las encargadas de sincronizar el proceso de intercambio entre el aire y combustible, con el árbol de levas y el movimiento de las válvulas con el cigüeñal. De esta manera, se convierte en un componente que determina el rendimiento óptimo de una flota automotriz al final del día. Sin embargo, ¿qué podría pasar si las correas de distribución empiezan a fallar?
En esta oportunidad, Agro-Costa le dará algunos consejos para identificar problemas con las correas de distribución, además de algunas acciones correctivas que se puede llevar a cabo para minimizar estos contratiempos.
¿Cómo saber si la correa de distribución está fallando?
El rol que toma la correa de distribución es tan primario que es posible afirmar que si esta se encuentra en malas condiciones, el motor puede sufrir daños irreparables, debido a la sincronización que tiene con las válvulas y el cigüeñal dentro del proceso de combustión. Es por esta razón que se debe procurar ser preciso con la revisión periódica y mantenerla debidamente lubricada para asegurar un rendimiento superior.
Son señales de que la correa de distribución se encuentra en malas condiciones, cuando el vehículo comienza a sufrir las siguientes irregularidades:
- Humo excesivo en el tubo de escape.
- Vibración irregular en el motor.
- Arranque forzado.
En caso de presentar alguna de las anteriores situaciones, puede acudir al manual del usuario, el cual indicará cómo se debe proceder correctamente mientras hace uso de las herramientas adecuadas, o consulte profesionales calificados que evaluarán si es mejor remplazar la correa de distribución.
Daños comunes en las correas de distribución
- Ruptura: puede presentarse debido a la fractura de las cuerdas lineales antes de su montaje, surgió por medio de la interferencia de un cuerpo extraño filoso que forzó inadecuadamente la integridad de la correa o presentó desgaste antes de ser instalada.
Para estos casos se recomienda no reparar la correa, sino cambiarla por una totalmente nueva con el modelo indicado para su motor
- Desgarro en los dientes: Suelen ser causados por una desalineación indebida, tensión supremamente baja y agarrotada. Se recomienda atornillar el tensor adecuadamente y corregir los demás ítems para prevenir un daño mayor.
- Desgaste de los dientes: Comúnmente se presenta por trabajar con tensiones no recomendadas o porque la correa tiene contacto con poleas desgastadas. Esta es la principal causa del ruido anormal en la correa presenta.
Es aconsejable revisar periódicamente los dientes para cambiar oportunamente la polea dañada.
- Grietas dorsales y desgastes en la base: Estas suelen aparecer por trabajar con temperaturas muy altas o muy bajas, o simplemente por operar con poleas que ya no cumplen su función correctamente.
Sustituya las poleas que estén entrando en conflicto y asegúrese de revisar el causante de las temperaturas anormales.
- Contaminación por fugas de aceite: Detectar cuáles son las juntas de aceite defectuosas que están corrompiendo el funcionamiento ideal de la correa. De ser necesario, remplace las juntas.
Como se ha visto, el cuidado y el mantenimiento preventivo de la correa de distribución, se convierten en los mejores aliados de su motor para lograr un rendimiento esperado. Es por este motivo que se debe prestar atención a las señales que el vehículo emite para entender el problema de raíz y no generar reparaciones o remplazos no planificados que se convertirán a futuro en gastos innecesarios.
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